lunes, 26 de octubre de 2009

Amigos de Luneda



El árbol de los amigos

Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices, por el simple hecho de que se hayan cruzado en nuestro camino.
Algunas caminan a nuestro lado, viendo juntos muchas lunas pasar. Pero, en cambio, otras sólo las vemos durante la cortedad de un instante. A todas ellas las llamamos amigo. Existen muchos tipos de amigos. Tal vez, cada hoja de un árbol caracterice a uno de ellos. La primera hoja, la que nace del brote es el amigo madre, el amigo padre y nos muestran lo que es tener la vida. Después, viene el amigo hermano, con quien dividimos nuestro espacio, para que él florezca como nosotros. Luego, pasamos a conocer toda la familia de hojas, la cual respetamos y deseamos el bien.
Pero el destino nos trae otros amigos, los cuales ni tan siquiera sabíamos que se iban a cruzar en nuestro camino. Muchos de esos son denominados amigos del alma. Son sinceros, verdaderos, saben cuando no estamos bien y conocen lo que nos hace feliz. A veces, uno de esos amigos del alma está en nuestro corazón. Y entonces pasa a llamarse novio, novia, enamorado, enamorada. Eso le da brillo especial ante nuestros ojos, música a nuestros labios, ligereza a nuestros pies.
Pero también hay aquellos amigos que lo son por un tiempo. Tal vez, por unas vacaciones, o aún por un día, o una hora, quien sabe. Esos suelen colocar muchas sonrisas en nuestra cara, durante el tiempo que están cerca. Pero hablando de la amistad, no podemos olvidarnos de los amigos distantes, aquellos que se quedan en las puntas de las ramas, pero que cuando el viento sopla aparecen nuevamente entre una hoja y otra. El tiempo pasa, el verano se va y el otoño se aproxima, y perdemos algunas de nuestras hojas. Algunas nacen en el próximo verano mientras otras permanecen por estaciones. Pero, lo que nos deja más felices es que las que se cayeron continúan cerca, continúan alimentando nuestra raíz con alegría. Con los recuerdos de los momentos maravillosos vividos mientras cruzaban nuestro camino.
Yo te deseo, hoja de mi árbol; paz, amor, salud, éxito, prosperidad, hoy y siempre, sencillamente por qué cada persona es única. Siempre nos deja algo de sí y se lleva algo de nosotros. Los hay que se llevaron mucho, pero hay los que no dejaron nada. Y esa es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente que dos almas no se encuentran por casualidad.

F. Solergibert.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

PUBLICAR POR FAVOR ALGUNA MAS

Unknown dijo...

Ostras!!!Menuda foto,hace ya 5 o 6 años,te tengo que pasar alguna más reciente.1 abrazo a todo(a)s.

Anónimo dijo...

.... y yo ???? !!!!
(hermana de Santiago)

Anónimo dijo...

¡Sencillamente precioso!

Es precioso lo que has escrito, y una verdad como un Templo.

Espero que una de esas hojas pueda ser yo.

Te quiero mucho.

Anónimo dijo...

Hola amigos, soy un joven Argentino, interesado en conocer Luneda, ya que mi madre nacio alli, y nunca mas pudo volver. Me interesaria quien pudiese volcar mas fotos, lo hiciera, ya que quiero saber si ella podra identificar su casa. Gracias.

Tino dijo...

Hola,necesitaria saber un poco más para poder ayudarte, si sabes de que zona de Luneda es, o algún apellido o apodo.
Un saludo.

Ramón vidal dijo...

Hola anonimo argentino:yo soy de Luneda y trabajo en Argentina,te puedo dar informacion.
Comunicate a luneda1958@gmail.con
y te cuento lo que quieras saber de luneda

Anónimo dijo...

Que ilusión me acaba de hacer descubrir este blog, nosotros acabamos de comprar una casa en Luneda :) En cuanto se terminen las obras nos vereis por allí

Ali

Unknown dijo...

hola
podris poner los sitios de las fotos
yo hay muchos anos que no voy

la fuente es la de la costa ?

JAEN

Tino dijo...

No la fuente es la de mazafrane en el Carballo

santiago dijo...

Es el agua más buena que he bebido en mi vida, si pudiera comercializarla en Bcn., me haría ricoooo!!!!
Gracias yaya por llevarme a Luneda.